Sandra Herrera
Querida familia,
Con profundo dolor y sincero pesar, me uno a ustedes en este momento de inmensa tristeza por la partida de don Luis.
Fue un Suboficial ejemplar del cual aprendí enormemente para mí carrera, un padre amoroso, un esposo leal y, sobre todo, un ser humano íntegro que dejó una huella imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo.
Su vida fue un testimonio vivo de honor, valentía, dedicación y amor incondicional hacia los suyos y hacia su patria.
Su ejemplo de rectitud, fortaleza y bondad seguirá inspirando a generaciones.
Aunque hoy su ausencia duele profundamente, su legado permanece vivo en cada acto de servicio, en cada gesto de cariño y en cada valor que inculcó a quienes lo rodeaban.
De mi parte y mi familia, les envío un abrazo fuerte y solidario en este difícil momento. Que encuentren consuelo en los bellos recuerdos que compartieron y en la certeza de que él vivió una vida plena, digna y significativa.
Con todo respeto y admiración,
Paisita y familia.

